Desde su creación por Adobe en 1993, el Formato de Documento Portátil (PDF) ha sido mucho más que un simple tipo de archivo; se ha erigido como el estándar incuestionable
de la documentación digital. Durante más de tres décadas, su capacidad para replicar con fidelidad la apariencia de un documento físico le otorgó una autoridad casi inmutable
en el entorno profesional y administrativo. Sin embargo, esta era de estabilidad parece llegar a su fin.
La llegada de la IA generativa está forzando una metamorfosis del formato, donde gigantes como Adobe y plataformas especializadas emergentes como PDfinity España ejemplifican una revolución que promete cambiar para siempre nuestra relación con lo que hasta ahora era un simple contenedor de información.
Para comprender la magnitud de este cambio, es crucial recordar por qué el PDF se convirtió en un pilar fundamental. A diferencia de formatos nativos digitales como el email o una página web, el PDF nació con la misión de ser un espejo del mundo impreso.